Todos los alumnos tienen el derecho y la obligación de participar en las actividades académicas de estudios y deportivas que se organicen para cada momento.

Todos los alumnos deberán presentarse en público con corrección y urbanidad. Cada actividad, ya sea deportiva, docente, salidas del colegio, etc., requiere de un vestuario y un cuidado personal adecuado para las circunstancias.

Es responsabilidad de los alumnos mantener un orden de sus cosas personales y del resto de los objetos o mobiliario que están a su servicio, y mantener limpias las zonas propias y comunes diariamente. Los desperfectos causados por negligencia serán abonados por el causante de los mismos.

La puntualidad es un valor de máxima importancia en la residencia. Alumnos y educadores tienen la obligación de ser estrictos en el cumplimiento de los horarios y justificando las ausencias a las distintas actividades.

Los alumnos deberán desplazarse por el interior de la residencia con corrección y orden. Se deben evitar carreras y gritos.

En el comedor se deberá respetar el orden, llevar un aspecto presentable, comportarse de una forma adecuada y no introducir ni sacar objetos ni alimentos. Cada alumno recogerá su bandeja y la depositará en los lugares destinados a tal efecto.

Está permitido el uso o tenencia de teléfonos móviles única y exclusivamente dentro de las habitaciones y en el horario establecido para ello, siempre y cuando se demuestre una madurez y responsabilidad en su utilización.

No está permitido fumar, ni el consumo o tenencia de bebidas alcohólicas, ni cualquier otra sustancia nociva para la salud, que conllevan la expulsión inmediata del centro.

No está permitido estar en posesión de objetos que se consideren peligrosos o de uso indebido.

Queda prohibido tomar fotografías, videos o similar del centro, personal del mismo u otros residentes, así como colgarlos en la red, siendo esto último considerado una falta muy grave.

Quedará restringida la introducción de aparatos (cafeteras, calefactores, TV, videojuegos, ordenadores, etc.), sustancias o materiales peligrosos que sean perjudiciales para la salud de los residentes o que puedan dañar a las propias instalaciones. De igual manera, no se podrán almacenar comestibles, al objeto de guardar las normas mínimas de salubridad e higiene.

Los alumnos deberán informar de cualquier anomalía que pueda producirse en las instalaciones y se abstendrán de intentar repararla. Será el departamento de mantenimiento quien se encargue de la misma.

El alumno no podrá tener en la residencia objetos de valor.

Cuando un alumno no se incorpore a la residencia el domingo, por causa justificada, serán los padres o tutores legales los que comuniquen al centro su ausencia.

El Colegio no tiene transporte escolar. El traslado de los alumnos el fin de semana o vacaciones, es responsabilidad de los padres o tutores legales.

Cuando el alumno enferme en su casa durante el fin de semana, no debe incorporarse el domingo debiendo permanecer en casa hasta recibir el alta médica.

Cuando manifieste síntomas de enfermedad estando en el Centro, y si el médico lo determina, guardará reposo en su respectiva habitación. Si tuviera que permanecer más de un día, se contactará con su familia para valorar la necesidad de recoger al alumno.

El colegio utilizará los servicios médicos de su centro sanitario de referencia (Hospital Parque San Antonio); si se dictaminase su desplazamiento a otro centro médico, deberá hacerse con el consentimiento de los padres, siempre que estén localizables; si no se contacta, se seguirá el dictamen médico.